Las personas que están pensando realizar una reforma completa de su cuarto de baño, a la hora de pensar la estética y elementos que quiere instalar, se debe fijar en todos los detalles. Uno de los elementos más importantes en los cuartos de baños son los sanitarios.
Estos son las instalaciones básicas de esta estancia y ocupan la mayor parte del espacio. Por ello una de las preguntas más frecuentes de nuestros clientes es valorar si merece la pena el uso de sanitarios empotrados o suspendidos.
Primeramente, vamos a detallar cuales son los sanitarios o elementos más comunes que puede instalarse de forma suspendida. A continuación, explicaremos sus principales ventajas e inconvenientes a la hora de plantearse su instalación.
Inodoros y bidets suspendidos
Sin duda son los más empleados en cuantos a este tipo de sanitarios. Las principales ventajas son las siguientes.
- Aportar un diseño y apariencia más despejada, amplia y atractiva.
- Facilitan en gran medida la limpieza de los baños.
- Evitan ruidos de cisternas.
En cuantos a los principales inconvenientes.
- Son más costosos, tanto su compra como su instalación.
- Debemos empotrar la cisterna detrás de un muro. Esto implica perder al menos 10 cm de profundidad.
- Las posibles reparaciones o cambios son más costosas, ya que debemos realizar obra.
Grifería de lavabo o ducha
Son otros de los elementos que más habitualmente se instalan a la hora de empotrar un elemento en el cuarto de baño. Sus principales ventajas son:
- De nuevo son mucho más estéticos que los grifos comunes.
- Facilitan la limpieza de estos espacios.
- Reducen el ruido al estar las tuberías en su mayor parte empotradas.
En cuanto a los inconvenientes principales:
- Son más caros de adquirir y de instalar.
- A la hora de realizar una cambio o reparación son más costosos.
- Debemos emplear un espacio para empotrar mecanismos y conductos por lo que se come un espacio del baño.